Navidad

3 de enero.Santísimo Nombre de Jesús

1 Jn. 2,29-3,6

Sal.97,1.3c-6

 Juan 1,29-34

«Al día siguiente, al ver Juan a Jesús que venía hacia él, exclamó: «Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Este es aquel de quien yo dije: «Tras de mí viene un hombre que está por delante de mí, porque existía antes que yo.» Yo no lo conocía, pero he salido a bautizar con agua para que sea manifestado a Israel.»
Y Juan dio testimonio diciendo: «He contemplado el Espíritu que bajaba del cielo como una paloma, y se posó sobre él. Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: «Aquél sobre quien veas bajar el Espíritu y posarse sobre él, ése es el que ha de bautizar con Espíritu Santo.» Y yo lo he visto, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios.»

Comentario:

«La familia de Jesús María está de fiesta en este día por tener el nombre de Jesús en su nombre, valga la redundancia.

Hoy la Iglesia celebra el Santísimo Nombre de Jesús. Este Dios tan INNOMBRABLE al hacerse uno de nosotros toma también un nombre. El nombre que el ángel le dio a San José cuando le dijo:”…y le pondrás por nombre Jesús. Se llamará así porque El salvará a su pueblo de sus pecados”. (Mt 1,21)

Pensaba que el nombre de una persona es casi esa persona, sin nuestro nombre NO SOMOS, y me da alegría en el corazón saber y sentir que Dios nos llama por nuestro nombre a la existencia.

Cuando nos llama para una misión, también nos llama por nuestro nombre.

Los niños suelen rezar una oración que dice: Jesusito de mi vida…creo que nuestro nombre va cargado del afecto de quienes nos nombran, de la entonación con que lo pronuncien, para muchos jóvenes o no tan jóvenes la recreación del nombre está impregnada de cariño: ¿quién no se llama Luis y lo rebautizaron Lucho? y así otros tantos. Creo que Dios cuando nos llama dice con tanta ternura nuestro nombre que no hace falta recrearlo, sólo hay que agudizar el  oído  para poder escucharlo.

En el nombre de Jesús obtenemos toda bendición y gracia en el tiempo y la eternidad, pues Cristo dijo: «lo que pidan al Padre se lo dará en mi nombre.» (Juan 16, 23). Por eso la Iglesia concluye todas sus plegarias con las palabras: «Por Jesucristo Nuestro Señor.»

Quiero pedirle a Jesús que su Nombre nunca sea, por nosotros, invocado en vano. Que podamos llamarlo en la desesperanza y en la dicha, en las dificultades y en las penas y que en El encontremos nuestra fuerza, nuestra alegría, nuestra paz, nuestro consuelo.»

Silvina RJM -Año 2014

 

Compartimos una canción hecha por nuestras hermanas de España, que nos ayudará a rezar y profundizar en la fiesta que hoy celebramos. (del CD Porque nos ama… Jesús María. Letra de San Pablo a los Filipenses, música de Lola Edú, rjm)